viernes, 17 de agosto de 2012

Represión en Ledesma: testigo responzabilizó a empresarios

En el marco del juicio contra delitos de lesa humanidad en Jujuy, el ex docente y dirigente gremial Carlos Alberto Melián, aseguró ante el tribunal que "los empresarios fueron los ideólogos, no los colaboracionistas" de la dictadura militar.

El ex docente y dirigente gremial Carlos Alberto Melián, detenido en abril de 1976 en Ledesma, aseguró hoy que "los empresarios fueron los ideólogos, no los colaboracionistas" de la dictadura militar que interrumpió la democracia el 24 de marzo de 1976.

Melián lo expresó ante el Tribunal Oral Federal 2 de Jujuy, en el marco del inicio del juicio "Arédez, Luis y otros" que investiga delitos de lesa humanidad en Jujuy y que tiene como principal imputado a Antonio Orlando Vargas, director del Servicio Penitenciario de Jujuy. Vargas se encuentra acusado de partícipe necesario de los delitos de privación ilegítima de la libertad calificada.

En tanto el dueño de ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, está vinculado a esta causa y a la denominada "Noche del Apagón", cuando fueron detenidas cuatrocientas personas y desaparecidas más de una treintena. El Fiscal ad hoc, Pablo Pellazzo pidió la detención de Blaquier luego de analizar las respuestas y la presentación que realizó el empresario el miércoles de la semana pasada por videoconferencia desde el Consejo de la Magistratura y la sala del TOF jujeño ante el juez Federal Fernando Poviña, quien tiene que resolver el tema.

La noche del apagon Blaquier Ledesma

Carlos Alberto Melián, detenido el 9 de abril de 1976 en Ledesma, trasladado luego el Penal de barrio Gorriti de Jujuy en una camioneta de la empresa Ledesma, declaró hoy en el juicio y dijo que "los empresarios fueron los ideólogos, no los colaboracionistas" de la dictadura militar.

Relató hoy al Tribunal oral que cuando estuvo detenido en la Unidad Penal 9 de La Plata "había trabajadores de Ford, de ingenio Ledesma y mineros de El Aguilar", que habían sido entregado por las empresas para que los detuvieran.

Antes de subir al avión Hércules "nos sacaron todo, anillos, cadenas, relojes y arriban nos hacían cantar el Carnavalito, al que no cantaba le daban un garrotazo", dijo entre otras formas de torturas físicas o que los iban a tirar al vacío.

Manifestó que cuando se encontraba detenido en La Plata, lo fue a ver José Eduardo Bulgheroni, otro de los imputados en Jujuy por homicidio agravado, privación ilegítima de la libertad y torturas en la causa "Galean Paulino y otros", y le dijo que cuando saliera en Libertad no tenía que volver jamás a Libertador y lo mismo le habían dicho a su esposa, con tres hijos y otro por venir.
Melián, quien dijo haber militado en el PI, pero además fue dirigente sindical en Agua y Energía de Jujuy, era docente de la Escuela Técnica de la Fundación Ledesma, desde donde fue dejado cesante.

Recordó que en la Cárcel de Jujuy el obispo Miguel Medina iba dos veces a la semana a dar misa y una vez le preguntó por los desaparecidos Jorge Turk, Osvaldo Giribaldi, Jaime Lara, Dominga Alvarez de Scurta y María Alicia Ranzoni, y le respondió que habían sido "trasladados y juzgados en Tucumán y luego fusilados", por lo que relacionó a la Iglesia con la represión.
"La reparación tiene que llegar a todos, como dijo Néstor Kirchner, señaló en otro tramo de su exposición, al tiempo que señaló que en Ledesma "Blaquier uso al Estado para hacer estos crímenes y busco a militares y policías para que hagan el trabajo sucio".

Relató ante el TOF que en el penal de Jujuy, lo vio y habló con Jorge Weis, sindicalistas de Ledesma, desaparecido, lo mismo que a Jorge Turk y Osvaldo Giribaldi, detenidos desaparecidos que estuvieron en el pabellón 1 y los sacaron de las celdas y los llevaron mientras pedían que avisen a sus familias.

María Alicia Ranzoni, otra de las jujeñas desaparecidas, también fue vista por Melián en la cárcel de Jujuy, donde también había un pabellón de mujeres.

Cuando le preguntaron que hablaban con Luis Arédez en el Penal de la Plata mencionó "cómo sobrevivir" echados de Ledesma, por lo que tiene "un exilio interior" de casi 40 años en Santiago del Estero, desde donde vino a declarar.

También prestaron declaraciones Luis Ramón Bueno, quien un año antes había sido despedido de Ledesma por su tarea sindical, y detenido el 24 de marzo de 1976 llevado a la seccional 11 de Ledesma, donde estaba también Luis Arédez, trasladados en camioneta del ingenio al Penal Jujeño y posteriormente a la Plata.

Calificó al viaje a la cárcel modelo como "un martirio" porque les pegaban patadas "como salvajes, unos verdaderos locos".
También en La Plata fue interrogado por Bulgheroni, quien estuvo presente hoy en una habitación contigua a la sala de audiencias, mientras que Vargas lo hizo desde el Penal de Ezeiza por videoconferencia.

Antonio Filliu, el tercer testigo de la jornada, era un comerciante y lo detuvieron el 24 de marzo del 76.
Estuvo retenido en una comisaría de Ledesma esa noche y al día siguiente cuando lo fue a buscar el Ejército, el capitán Arenas, jefe de policía, le dijo que no lo tenía en ninguna lista.

No obstante fue llevado a la cárcel jujeña y luego a La Plata donde fue golpeado, aunque recuperó la libertad en la primera lista que firmó Jorge Rafael Videla y Albano Harguindeguy, según le relató al Tribunal.

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